Cosméticos libres de crueldad animal

23 de octubre de 2016
No soy vegana por varios motivos -que podría discutir en otra ocasión- pero desde que soy adolescente reducía mi consumo de alimentos de origen animal al mínimo, y ahora que decido sobre lo que consumo me he propuesto dejar los productos cosméticos que hagan pruebas en animales. Me pregunté ¿Por qué no he dejado de consumir maquillaje que hace pruebas en animales? ¿Por "necesidad", por "pocas opciones"? Y me di cuenta que no tenía ninguna excusa: Hay muchas opciones libres de crueldad animal tanto de baja gama (o de farmacia) como de alta gama. Entonces decidí dejar de comprar MAC para comprar Urban Decay, Benefit por Too Faced, Revlon por NYX, Maybeline por Milani... Y la lista sigue. Te comparto un poco de información sobre este tipo de productos para que también te animes a hacer esta transición.


Una compañía que se etiqueta como "Libre de Crueldad animal¨" es aquella que promete no probar sus productos finales o ingredientes en animales. Es importante tener bien clara esta definición por que pueden surgir confusiones con etiquetas como "natural" o "vegano".
  • Un producto "orgánico" o "natural" puede referirse a muchas cosas, pues no son términos regulados y se utilizan muchas veces con fines de marketing. Generalmente hace referencia a que los ingredientes del producto provienen de una fuente natural. No significa que sea libre de crueldad animal o de ingredientes animales. 
  • Un producto "vegano" esta libre de ingredientes animales o de ingredientes producidos por animales, generalmente son libres de crueldad animal pero no necesariamente.
  • Un producto libre de crueldad animal no es un producto vegano, pero puede serlo.









Un producto probado en animales implica cualquier tipo de prueba o experimento científico en que animales vivos son sometidos, estas pruebas causan generalmente dolor, estrés y muchas veces daño permanente, al final de las pruebas son "sacrificados" (matados) pues no soportarían ser sometidos a una segunda prueba. Se estima una muerte anual de hasta 200,000 animales en pruebas cosméticas, las cuales son sumamente crueles: Son forzados a tragar las sustancias, les inyectan el producto en sus ojos, los depilan y ponen los productos sobre su piel; algunos experimentos duran semanas o meses para ver si hay efectos a largo plazo, o en grandes cantidades para ver la dosis letal.

Dependiendo las regulaciones de cada país los animales que entran en su definición de "animales de experimentación" varían, se incluyen conejos, ratas, ratones, aves, anfibios y primates no humanos (en la Unión Europea y Estados Unidos la experimentación con primates con fines cosméticos esta prohibida, pero se siguen utilizando en otros países, no voy a ahondar mucho en esto, pero experimentar en animales que se parecen tanto al ser humano es un acto aberrante).

¿Son necesarios estos experimentos?

¿Por qué hacer pruebas de un producto cosmético si ya ha sido comercializado? ¿Existen otras alternativas? Hay una enorme base de datos de sustancias seguras que las compañías pueden utilizar libremente sin la necesidad de realizar pruebas en animales, pero siendo los cosméticos otro mercado más, compiten por tener productos con nuevos ingredientes,los cuales se les exige ser probados antes de lanzarse al mercado.

Afortunadamente existen alternativas para estas pruebas. Desde modelos en tres dimensiones de tejidos humanos, por ejemplo de córnea o piel humana, que permite sustituir el quemar con químicos los ojos o la piel a un conejo (u otro animal). Existen pruebas in-vitro (celulares) en las que se puede simular la exposición del producto en células humanas y comprobar que no causen defectos que puedan llevar a malformaciones embrionarias o cáncer. Y un gran etcétera. La tecnología existe, es costo-eficiente y benéfica para el medio ambiente (no sólo al evitar la crianza y muerte masiva de animales, también se evita la contaminación causada al producir sus alimentos y la disposición de sus  cadáveres). En países como China se exige la experimentación animal, y muchas compañías se someten a ello por el bajo costo de establecer fábricas en ese país y los salarios mínimos que pueden ofrecer. 

Es fácil para muchas compañías continuar con sus antiguas formas y no actualizarse. Tan fácil como nos resulta a nosotros como individuos seguir consumiendo los mismos productos por comodidad. 

1. Identificar los productos libres de crueldad animal

Dejar de consumir productos que siguen haciendo pruebas en animales es aportar un grano de arena. No son un puño de personas las que han comenzado a hacerlo, somos miles los que nos interesamos por productos libres de crueldad y poco a poco las compañías se irán ajustando a la demanda de un público informado e interesado por el medio ambiente. Existen certificaciones a las que las compañías deben someterse para poder obtener el logo "Libre de Crueldad", busca alguno de estos tres logos la próxima vez que compres un producto cosmético:





  • Leaping Bunny: Es el sello que propone la Coalición para la información al consumidor de productos cosméticos, formada por 8 distintos grupos de protección animal, los cuales se unieron en 1996 en respuesta de la creciente popularidad de productos "libres crueldad animal", que no estaban regulados, y muchas veces era una etiqueta engañosa. Promueven un estándar único, reconocido internacionalmente, para regular este tipo de productos y promover su consumo. Revisa la base de datos aquí (*)
  • Caring Consumer: Es el sello que oferta PETA para compañías certificadas como libres de crueldad que produzcan cosméticos y/o artículos para el hogar, o ingredientes de su formulación. Además de tener el sello de  "libre de crueldad animal" también tienen el "libre de crueldad y vegano". Revisa la base de datos aquí (*)
  • Choose Cruelty Free (CCF): Organización independiente sin fines de lucro basada en Australia, evalúa y acredita compañías cosméticas y/o productos del hogar que son libres de crueldad animal. Realizan campañas para concienciar al público a adaptar una ética de consumidor. Revisa la base de datos aquí (*)

2. El logo no es suficiente, ¡Revisa las bases de datos!

Algunos productos que son libres de crueldad animal certificadas por PETA o Leaping Bunny no tienen el logo en sus productos debido a que deben de pagar una comisión extra para poder usar el logo una vez que han sido certificados, o bien, necesitan re-diseñar el empaque de sus productos y eso genera costos. 

Es recomendable guardar las base de datos en tus "favoritos" del celular y tu computadora para revisarlos cuando sea necesario, puedes descargarlas e incluso vienen en formatos para imprimir y que lleves contigo. También existen múltiples aplicaciones que utilizan estas bases de datos y te permiten hacer una búsqueda más rápida, por ejemplo:

  • Leaping Bunny (Apple/Android): Revisa rápidamente la base de datos de la organización por nombre de la compañía o por categorías, enlaces directos a las páginas web del producto, actualizada constantemente.
  • Bunny Free (Apple/Android): Revisa si el producto es libre de crueldad ya sea escaneando el código de barras, buscándolo por su nombre o por compañía, además te permite compartir tus resultados en redes sociales.
  • Cruelty Cutter (Apple/Android) Base de datos de Leaping Bunny y PETA, permite escanear el código de barras del producto identificando si es libre de crueldad, hacer listas con tus productos favoritos y recibir descuentos.


Hacer una transición exitosa requiere esfuerzo, pero te comparto algunos consejos:

  • Revisa tu cosmetiquera: ¿Encuentras alguno de los logos de libres de crueldad? Separa los productos que sí tengan el logo y los que no, aquellos que no lo tengan revísalos en alguna de las bases de datos (recuerda que no todos han pagado por el logo).
  • ¿Qué hacer con los productos que experimentan en animales? Úsalos. No tiene caso desecharlos, sería un desperdicio. Pero velos bien, es hora de despedirte de ellos.
  • Busca sustitutos: Te darás cuenta que uno de tus productos favoritos experimenta en animales y necesitas remplazarlo por otro. A mi me pasó con varios de mis productos de rutina de belleza, y buscar los sustitutos ideales me ha tomado un par de horas leyendo reseñas pero me gusta hacer compras informadas y no llevarme sorpresas.
  • Compras planeadas: Conforme se van terminando aquellos productos de mis cosmetiquera que identifiqué hacían pruebas en animales he probado un nuevo producto de mi lista de "sustitutos", la transición ha sido paulatina y mi bolsillo no se ha visto afectado.
  • Sigue a bloggers: Hay muchas personas que sólo usan productos libres de crueldad animal y hacen swatches (pruebas de pigmentación), reseñas, tutoriales, recomendaciones y hasta comparten códigos de descuentos o sorteos. Aquí hay una lista de 100 bloggers que promueven maquillaje, productos para cabello, para piel, y muchas otras cosas, todas libres de crueldad animal.


Dejar de comprar un producto que te gustaba tanto puede ser complicado, pero la gratificación de hacer compras más éticas lo recompensa ¿Te animas?




Fuentes y enlaces de interés:




2 comentarios:

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