Por: Natasha Martínez
Un tema delicado podría ser los noviazgos, aunque nadie lo lee así, pero sin duda estar recibiendo comentarios acerca de lo bien o mal que se torna tu relación no es absolutamente cómodo. Anexado a ello, cuando las cosas entre tu pareja y tu no están bien, y se conoce la infidelidad por parte de ella o él, ¿En qué sucumbimos? A buscar en internet si perdonar a este o no, tips para superarlo, a tus amigos, tu familia… Pero luego de todo esto, ¿Te preguntas a ti mismo qué es lo que realmente quieres en esa relación?
Te aseguro que no lo haces, ya que tu mente está ocupada haciéndote sentir mal con la duda existencial del “por qué me sucede esto a mí”, nos pasa a todos, es un cuestionamiento natural (Que no deberías convertir en una agonía a lo forme pasa el tiempo)
La única persona que tiene la llave para cerrar o continuar la relación eres TÚ MISMO. Leer en internet, libros o revistas sobre el engaño entre una pareja sólo te genera ilusiones u opción dos te lleva al delirio de que debes, por ejemplo, estar en forma, verte mejor, ser más atento y tener nuevos regímenes en tu vida para sorprender a tu pareja.
¿Vale la pena? -Repito ¿Vale la pena?
Sólo en ti cabe la posibilidad de mejorar tus aspectos positivos, tal vez un engaño sea profundamente doloroso, llegan las ganas de aislarte tanto de amigos como familia, perteneces por voluntad propia (sin haberlo notado) a una melancolía que se hace notable en tus palabras y gestos corporales, e inclusive te preguntas por cuánto tiempo se prolongará la decepción o pérdida, que en sí, no tiene una fecha estimada cuya viene con su respectiva ruptura sentimental y agotamiento psicológico.

No es cuestión de perdonar y volver, ya que podrías pertenecer al “Club del Circulo vicioso de parejas que terminan y vuelven” lo cual es nocivo y te resta posibilidades de surgir en nuevos ámbitos por estar enfrascados en un dilema sin resolución. Tener la fuerza de cuestionarte es la respuesta más sabia a tu dolor, Conversa, lee, imagina, pero siempre saca tus propias conclusiones.
“Mi amiga Fernanda ha perdonado a su novio 3 veces mientras que Alejandra manda a volar a cada chico que se le acerca y la engaña”
¡Basta! No eres ellas, es la persona que se refleja en tu espejo quien siente a flor de piel cada mirada con presión e ilusión, que sabe lo que realmente deseas. Te deseo muchísima suerte en ese lapso de tiempo que existe entre enterarse del engaño y tomar una decisión, un lapso dónde TÚ, solo tú decides.