Estamos educados -condicionados- a vivir en competencia: Competimos por los honores en la escuela, por ser el primero en un juego deportivo, por entrar a un buen colegio o universidad, por un puesto de trabajo, por popularidad, por aprobación, por hacer amistades, por tener una pareja, por vestir mejor, por ser original, por todo.
Cómo mujeres, aprendemos una y otra vez, desde pequeñas, en casa, en la escuela, en la calle que es difícil, imposible, ni pienses en competir con hombres: Ellos son más rápidos, son más fuertes, tienen mejores puestos de trabajo, mejores salarios, ellos no son tan sensibles.
Entonces nos ponen una contra otra:
Competir entre mujeres se vuelve la única alternativa.
A este fenómeno se le llama Misoginia o Sexismo Internalizado, es involuntario, pero nos alimentan e inyectan altas dosis de misoginia diariamente, por nuestras figuras de autoridad, por los medios, por nuestros iguales, unos ejemplos? Algunos se disfrazan de ovejas para parecer que están a nuestro favor, pero siguen siendo lobos machistas.
- Las mujeres de verdad tienen curvas!
- Se acuesta con todos, no se tiene respeto a si misma.
- Yo no soy como otras chicas, yo no me maquillo ni uso tacones.
- Prefiero tener amigos hombres, las mujeres son puro drama!
- Una ama de casa no puede ser feminista.
- Se toma fotos sexys para llamar la atención, debe estar hueca.
- Si quieres que te tomen en serio deberías *hacer esto y aquello*.
Ganamos cuándo nos vemos 'bien', cuando nos 'comportamos' a pesar de estar molestas, cuando un hombre o un grupo nos cree especiales, ganamos cuando nos separamos de otras mujeres y somos mejores que ellas (en cualquiera que sea el círculo). Pero tu sabes, sabes bien que nadie puede ser mejor que tu y que tu no puedes mejor que otra: Sólo tu puedes ser una versión mejor que tú.
La misoginia internalizada es una forma sútil -o no tanto- de opresión, que lleva a niñas y adultas a destruir con miradas, comentarios o acciones a otras para darnos valía a nosotras mismas, pero que a la vez, nos hace culparnos y culpar a otras por nuestra condición de mujer, nos distrae de poder reconocer y hacer algo al respecto de nuestra cultura misógina.
"Su éxito no es tu fracaso"
¿Lo bueno de esto? No, no eres un/a machista, simplemente has crecido en una sociedad machista, leyendo revistas de como ser más linda o más sexy, viendo películas de como las chicas populares suelen ser malas y vengativas, dónde el final feliz era ganar la competencia contra otras por el chico, la corona de la noche de graduación, o cualquier otra cosa disfrazada de trofeo.
Una vez que podemos reconocer estas actitudes en nosotras mismas debemos trabajar en ellas, el cambio siempre va a comenzar en nosotras mismas, conforme vayamos modificando nuestros pensamientos, iremos sintiéndonos mejor respecto a nuestra imagen, nuestros verdaderos deseos y aspiraciones, así como con la respectiva imagen, deseos y aspiraciones de otras mujeres.
Evitaremos homogenizar, entenderemos que ser mujer no se limita a ciertas cosas, que nuestras opciones son infinitas y no hay mejores o peores, solo distintas. Entendiendo esta diversidad y reconociendo su valía apoyaremos más a otras mujeres y entre más lo hagamos, y más nos envolvamos en esta nueva manera de ver las cosas, otros hombres y mujeres se verán influenciados... Y así irá creciendo el amor entre chicas y chicas.
Evitaremos homogenizar, entenderemos que ser mujer no se limita a ciertas cosas, que nuestras opciones son infinitas y no hay mejores o peores, solo distintas. Entendiendo esta diversidad y reconociendo su valía apoyaremos más a otras mujeres y entre más lo hagamos, y más nos envolvamos en esta nueva manera de ver las cosas, otros hombres y mujeres se verán influenciados... Y así irá creciendo el amor entre chicas y chicas.